Historia de un triste.
Evaristo. El niño solo. El niño triste. El amigo de Evaristo. El enamorado de Luciérnaga. El que cree en Dios. Pero sabe que lo abandonó. El que ama. El que no se siente amado nunca. Evaristo. Ama el silencio. Ama la soledad. Odia la soledad. Mas que nada por sus monstruos. Mas que nada por Evaristo. Que aparece en la soledad. Evaristo ama la sombra. Pero le teme a la oscuridad.
Si Evaristo está triste se debe al simple hecho de que no pertenece a nuestro tiempo.
Evaristo nació patas para arriba. No tuvo una vida normal, aunque ama su vida. Reconoce haber perdido tiempo, pero no cree en el paso del tiempo, sabe que somos eternos, … y eso lo pone muy triste. La verdad es que no sabe una cosa: Si nacimos mal, cuando nos morimos seguimos mal por la eternidad? O arrancamos de cero?, eso lo pone mal a Evaristo.
La soledad es una habitación luminosa-
La tristeza es un laberinto lleno de salidas-
La felicidad es una sensación-
Evaristo sabe que las sensaciones no son reales. Eso lo pone triste. Uno puede tener la sensación de frío, inducida por nosotros mismos, claro, a pesar de estar dentro de un horno. Con la felicidad pasa eso, sabemos que vivimos en la tristeza eterna y la mas profunda, es por eso que inducimos cíclicamente sensaciones de felicidad, acto reflejo.
Evaristo no le teme a la muerte. Pero lo pone triste. Evaristo sabe hablar con animales, con árboles, y con su amigo Evaristo. Ama a los animales. Ama la naturaleza. Su Dios se parece mucho a la naturaleza. Es decir, Evaristo imagina su Dios como un conjunto de fuerzas luminosas. Que como todo conjunto es Uno y solo Uno- Eso es Dios para Evaristo. Muchos unos luminosos. Evaristo no le reza a su Dios. Le habla. Lo nombra. Lo siente. Dios cree que Evaristo está bien. Evaristo cree que Dios se equivoca mucho.
Fe, hazme rezar si eres capaz
Haz que me arrodille ante ti
Laméntate de ti misma Fe
No puedes
Dios como Lluvia
Fe como Agua
Que es el agua sin Dios?
Evaristo escribe. Pero mas le gusta leer. Y no lee lo que escribe. Evaristo está en paz cuando piensa. Y lo atormenta la duda. Tiene algunos años ya. Pero es eterno. Por eso escribe.
Hoy es un gran día para él. Está enamorado. Piensa en alguien. Llora en alguien. Sueña en alguien. Prefiere dormir de él.
miércoles, 3 de enero de 2007
Historias.
No te vayas sin volver ...
Segundo Apartado – Teoría de la Tristeza – de Evaristo para Luciérnaga.
De las pérdidas inevitables.
Seguramente este sea el motivo mas claro, y mas doloroso, de nuestra tristeza eterna.
Las pérdidas han de ser las que nos marquen, las que nos den forma, como el viento da forma a la dura roca, despacio, inevitable y en silencio.
Yo, desde pequeño, experimenté y vengo experimentando las pérdidas, desde seres queridos, hasta seres desconocidos (pero supuestamente queridos), mascotas, horas, amores, amistades, sueños, … todo se pierde mi querida Luciérnaga, todo. Se pierde incluso uno mismo, con el pasar de la vida, uno mismo se pierde a si mismo, viste a la mayoría de los viejitos? Es inevitable, pero hermoso y clarificador.
Precisamente al afirmar la pérdida como algo irremediable, estamos sin querer dando una aproximación mas que real a una respuesta universal no?- Sabemos desde el principio que existe el final, mi querida; el sentido podría ser, ver que hacemos hasta entonces, pero nace así el motivo mas grande de nuestra infinita tristeza, la incertidumbre de no saber cuando es el final, … y otra vez la incertidumbre.
Evaristo piensa y vuelve a pensar … algo da vueltas en su cabeza y no sabe como armarlo … lo consulta con su amigo …
Veamos... Hay algo mas terrible que la incertidumbre? ... Sí señor!
Evaristo_ … sabes? Lo que nos mata son los ciclos …
Amigo_ en que sentido Evaristo?
E_ Claro, todo está formado por ciclos, y lo pero de todo es que siempre sabemos que instancia le sigue a la que estamos viviendo, por eso no podemos disfrutar, por eso la felicidad es una sensación … por que de ante mano sabemos que irremediablemente vendrá el dolor, y el dolor es tan fuerte que no nos deja ver que vendrá la felicidad, lo que convierte nuestra existencia en un letargo gris …
A_ Sabes que Evaristo? Suena bien pero me entristece demasiado, y no quiero mas tristeza.
E_ Imposible amigo mío, imposible …
Ambos se miran en silencio, aman el silencio más que nada, ambos piensan lo mismo y no hablan, se miran, saben lo que piensan, … el susurro se escapa de la boca de Evaristo … Luciérnaga …
Tendrás que ser un poco mas débil
Por el bien de todos
El sabrá compensar tu miedo
Las rocas no caen deliberadamente
Por que lloran al morir los reos?
A quien le reclaman?
Y por que no lloran los mártires?
Por que no reclaman?
Llanto, purifica de una vez mi templo
Lava mi piedra
No le temas al final
Vivimos en el
Soledad que sueles doler-
Ahora bien, dentro de su soledad sola, Evaristo siempre sintió su propia presencia- es decir que siempre vivió y vive su propia vida como si fuese un amigo de él mismo, pero sin dejar de ser Evaristo al mismo tiempo.
Con el paso del tiempo Evaristo no solo se conformó con su propia amistad sino que llegó a creer que no necesitaba mas de nadie, para nada.
Ahora claro, el problema comienza cuando el amigo de Evaristo cae en la más profunda de las soledades y ni el mismisimo Evaristo es capaz de llenar ese espacio vacio.
Tenemos aquí el comienzo de una nueva vida para el bueno de Evaristo.
Evaristo _ Sabés, me siento solo desde antes de mi soledad.
Luciernaga_ Que había antes de la soledad, Evaristo?
E_ Antes de la soledad no había nada ... supongo ...
L_ Pero el hecho de que no hay nada en un lugar, no implica que hay soledad?, quiero decir, la soledad no es justamente eso?
E_ No necesariamente, la soledad puede reinar, incluso, en un lugar superpoblado de cosas. Mi vida, lejos de cualquier exceso, es una inmensa soledad.
(El gran amigo de Evaristo, le hace notar que la soledad que comparten desde siempre, no se hace presente ante la presencia de Luciernaga).
E_ Me gustaría decirte algo Luciernaga ...
L_ Decime Evaristo ...
E_ Con vos la soledad es mas linda ...
L_ Es que conmigo no es mas soledad Evaristo ... ser dos es no estar solo
E_ No lo quiero pensar así Luciernaga, quiero pensar que con vos la soleda es hermosa ... eso le da mas valor a tu presencia.
L_ Como gustes, a mi tambien me gustaría decirte algo Evaristo ... algo que siento
E_ pues dime ...
L_ Quiero que formemos una gran soledad juntos, solos ... lejos de la soledad de los demás, lejos de lo que no sean nuestros sueños
Antes de poder decir lo mas mínimo, a Evaristo lo atacó la tristeza, recordó una vez más su teoría de la trsiteza; podría acaso compartirla con Luciernaga? Entendería ella algo así? Un ser tan puro, tan lleno de amor ... sería justo manchar a Luciernaga con esa clase de pensamientos? que dicho sea de paso, no llevan a ningún lugar a nadie?
Como es posible que antes de la felicidad se presente la tristeza? es necesario que sea así, lo mismo pasa con el arcoiris, se necesita la tormenta feroz, que empaña al día mas hermoso.
E_ Sabes algo? tengo una teoría ...
(segundos de duelo para la emoción de Luciernaga)
L_ Decime Evaristo, de que se trata?
E_ El estado natural del hombre es la tristeza.
L_ Que? no puede ser, de donde sacas eso Evaristo?
E_ Mirá, la verdad es que es bastante largo de explicar, si queres puedo intentar escribir algo.
L_ Si, si lo leo y lo entiendo puede ser que te crea, de otra manera no.
E_ Te lo prometo, mi ...
Primer Apartado. De las preguntas de la vida .
Existen una serie de preguntas acerca de la vida, desde el comienzo de la misma y hasta hoy día, que aún no encuentran sus respuestas, salvo unas leves aproximaciones de varios hombres que han dedicado su vida entera a razonar o mas bien a sentir.
Cualquier hombre que se digne de tal y haga uso de las facultades que lo distinguen de sus amigos los animales, ha estado sentado mas de una vez, solo, preguntandose "porque la vida tal cosa?" o "hacia donde voy", y toda esa clase de incertidumbres que duelen.
y por que decir que duelen?, por el simple motivo de que esas preguntas encierran en sus inexistentes respuestas el real sentido de nuestras vidas, quiero decir, conocer tal sentido es lo fundamental de nuestras vidas, y lo buscamos, aún a sabiendas de que es imposible encontrarlo, o creés acaso, mi querida Luciernaga, que la vocación es el sentido de nuestras de vidas? yo creo que no, por eso mi querida, presento aquí mi primer apartado, donde afirmo que la incertidumbre del sentido de nuestras propias vidas, es el primer causante de nuestra tristeza eterna, y digo eterna remitiendome a la historia de la humanidad.
El sueño vence a Evaristo y a su fiel amigo, juntos y solos, apagan la luz y se disponen a dormir, pero dejan en su cuaderno de notas el titulo de su próximo apartado para Luciernaga, es imposible no pensar en ella ...